La bachata es un ritmo bailable originario de República Dominicana, dentro de lo que se denomina folclore urbano. Se considera un híbrido del bolero (sobre todo, el bolero rítmico) con otras influencias musicales de origen africano y con otros estilos como el Son cubano, el merengue y el chachachá.
Durante los años 60 y principios de los 70, desdeñada como música de las clases pobres, era conocida como "música de amargue", haciendo alusión al estado de melancolía provocado por el desamor. Su difusión por esos años, estuvo limitada a algunas escasas emisoras ya que era considerada como una musica poco menos de vulgar.
El interés masivo por el ritmo surgió a partir de los años 80, con la difusion masiva en los medios de comunicación.
El llamado bolero rítmico latinoamericano de los años 30 a los 50 penetró en el gusto de los dominicanos. Estos boleros se mezclaron con otras expresiones latinoamericanas que fueron muy populares en los años 50 en Dominicana como el corrido mexicano, el huapango, el bolero cubano, el pasillo, entre otros. También el estilo de autores y cantantes como Julio Jaramillo y Olimpo Cárdenas, de Ecuador; Paquitín Soto, Odilio González (El Jibarito de Lares), el Gallito de Manatí, José Antonio Salamán, Felipe Rodríguez y Daniel Santos (de Puerto Rico); Rolando Laserie, Bienvenido Granda, Orlando Contreras, Celio González, Orlando Vallejo y Antonio Machín de (Cuba); Guty Cárdenas, Luis y Tony Aguilar, y Cuco Sánchez (de México); y Felipe Pirela (de Venezuela) inspiraron a músicos populares como José Manuel Calderón (músico), Tommy Figueroa, Inocencio Cruz, y Rafael Encarnación, para articular una expresión propia de la República Dominicana a partir los años 1960.
Julio Jaramillo

Olimpo Cárdenas

Felipe Pirel
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